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Señor, ten piedad

Autor: Agustín Sánchez
Disco: En torno a tu mesa. Cantos para una Eucaristía


Ten piedad, Señor, de nuestras almas, ---
ten piedad, Señor, de nuestro corazón.
Ten piedad, Señor, de nuestras almas, ---
ten piedad, Señor, ten piedad.

Si oprimimos al hermano, Señor ten piedad,
si tu voz ya no escuchamos, Cristo ten piedad.
Si los pobres nos molestan, Señor ten piedad,
si no vemos tu grandeza, Cristo ten piedad.

Ten piedad,-ten piedad,-----
ten piedad de nosotros, Señor.-------
Ten piedad,-ten piedad,-----
ten piedad, Señor.

Am Dm7 G7 C7M F Dm E7


Uso sugerido:

Acto penitencial al inicio de la Misa: "Señor, ten piedad" es una opción ideal para el momento en que la comunidad reconoce sus pecados y fallas ante Dios al comienzo de la celebración eucarística. Su repetitiva invocación a la misericordia divina ayuda a centrar los corazones en la necesidad de perdón y renovación espiritual.

Celebraciones penitenciales: Durante celebraciones penitenciales especiales, como la Cuaresma o el Adviento, esta canción puede servir como un recordatorio constante de nuestra necesidad de arrepentimiento y conversión. Su letra enfatiza diferentes formas en las que podemos apartarnos del camino de Dios, instándonos a reflexionar sobre nuestras acciones y actitudes.

Vía Crucis: Durante la devoción del Vía Crucis, especialmente en las estaciones que representan la caída de Jesús bajo el peso de la cruz, esta canción puede ser cantada como una expresión de compunción y solidaridad con el sufrimiento de Cristo. Su tono de súplica y humildad nos invita a unirnos al Señor en su camino de dolor y redención.

Celebraciones de Reconciliación: Durante los sacramentos de la Reconciliación o Confesión, esta canción puede ser cantada como una preparación para el acto de contrición personal. Su letra nos guía a reconocer nuestros pecados y a implorar el perdón de Dios con un corazón contrito y humilde.

IMPORTANTE: Los momentos y usos de las canciones se deben consultar siempre con el celebrante.





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