Autor: José Sánchez López
Disco: Los niños cantan a Dios
qué bonito es compartir,
qué bonito es perdonar,
qué bonito es sonreír.
yo quiero amar, quiero sonreír;
yo quiero amar, quiero sonreír.
Uso sugerido:
Misas para Niños o Celebraciones Familiares: Este canto es especialmente adecuado para misas con niños o celebraciones familiares. El mensaje simple y positivo, junto con el ritmo alegre, es fácil de entender para los niños y promueve valores esenciales como el amor, la comprensión y la sonrisa. Se puede utilizar al comienzo de la misa como un canto de entrada o después de la homilía para reforzar el mensaje de la liturgia.
Celebraciones del Sacramento de la Reconciliación: La segunda estrofa, que habla de la alegría de ser mejores y agradar a Dios, lo convierte en un buen canto para celebraciones penitenciales o servicios de reconciliación. Puede ser utilizado después del sacramento del perdón, resaltando el gozo que produce el arrepentimiento sincero y el compromiso de mejorar cada día.
Misas por la Unidad y la Paz: La tercera estrofa, que habla de comprender a los demás y buscar la verdad en común, lo hace apropiado para misas dedicadas a la unidad y la paz, o en celebraciones que promuevan la fraternidad y la reconciliación. Podría ser utilizado en el ofertorio o como canto de salida en estas celebraciones, alentando a los fieles a vivir en armonía y amor.
Misas en Escuelas o Comunidades Juveniles: Dada su sencillez y su mensaje directo, esta canción es ideal para misas en escuelas o celebraciones juveniles, donde el mensaje de amor, perdón y sonreír tiene una resonancia especial. La comunidad juvenil puede encontrar en esta canción una manera sencilla de interiorizar el llamado a ser mejores personas, y su estructura repetitiva facilita la participación activa.
IMPORTANTE: Los momentos y usos de las canciones se deben consultar siempre con el celebrante.