Autor: Antonio Alcalde
Disco: Pascua de Cristo

Si el grano de trigo
no muere en el surco,
no brota la espiga,
no nace el fruto.
Si no es por la sangre del santo madero,
donde crucificaron al Nazareno,
en vano trabajan los jornaleros.
Uso sugerido:
Misas del Tiempo de Cuaresma o Semana Santa:
El simbolismo del grano de trigo que muere para dar fruto y la referencia a la cruz hacen que esta canción sea ideal para la Cuaresma y, especialmente, para celebraciones de Semana Santa. Puede cantarse durante el ofertorio o la comunión, subrayando el sentido de sacrificio y redención de Cristo.
Celebraciones del Día de los Fieles Difuntos o Misas de Difuntos:
Con su tono esperanzador y al mismo tiempo contemplativo, este canto es muy apropiado para celebraciones por los difuntos. La frase “ofrezco mi vida por todos ellos” resuena profundamente en el contexto de la oración por las almas, y puede emplearse en el ofertorio o la comunión.
Retiros o Jornadas de Reflexión sobre la Entrega y el Sacrificio Cristiano:
Por su fuerte mensaje de entrega personal y unión con Cristo en su cruz, esta canción puede utilizarse en momentos de oración o adoración durante retiros espirituales. Invita a reflexionar sobre la propia vida como ofrenda por el bien de los demás y del mundo.
Jornadas Vocacionales o Celebraciones Misioneras:
El simbolismo del grano que muere para dar fruto se adapta también al contexto vocacional y misionero. Esta canción puede inspirar a jóvenes y comunidades a entregar su vida al servicio del Reino, como lo hacen los misioneros, consagrados o laicos comprometidos.
IMPORTANTE: Los momentos y usos de las canciones se deben consultar siempre con el celebrante.