Autor: José Luis Fernández / Kairoi
Disco: María, música de Dios
Uh, uh, uh, uh, uh, uh.
Me quedé sin voz, con qué cantar;
y mi alma vacía, dormía en sequedad.
Y pensé para mí, me pondré en sus manos;
manos de Madre, me dejaré en su amor.
Y Tú, María, hazme música de Dios;
y Tú, María, anima Tú las cuerdas de mi alma.
Aleluya, amén.
Y Tú, María, hazme música de Dios;
y Tú, María, anima Tú las cuerdas de mi alma.
Aleluya, amén.
Uso sugerido:
Mes de Mayo y Octubre:
Durante el mes de mayo (dedicado a María) y el mes de octubre (dedicado al Santo Rosario), esta canción podría ser una excelente opción para cualquier Misa dedicada a la Virgen o durante vigilias y devociones marianas.
Días de la Vida Consagrada:
Dado su enfoque en la entrega y el ser instrumento de Dios, esta canción puede ser especialmente significativa en celebraciones dedicadas a la vida consagrada, donde se reflexiona sobre la entrega total a Dios siguiendo el ejemplo de María.
Vigilia de Oración por Vocaciones:
Puede ser usada en vigilias de oración por las vocaciones, donde se pide la intercesión de María para que inspire y guíe a nuevos consagrados a ser "música de Dios".
Momentos de Silencio y Oración Contemplativa:
Durante la Eucaristía o en oraciones contemplativas, esta canción puede servir como un telón de fondo musical que invita a la meditación sobre el papel de María en la vida espiritual.
IMPORTANTE: Los momentos y usos de las canciones se deben consultar siempre con el celebrante.
