Autor: Fernando San Romualdo
Disco: En marcha, cantando

Padre nuestro, Dios de la montaña,
llevar quiero tu nombre
por sendas y cañadas,
baje tu Reino sobre los valles,
suba tu gracia hasta las cumbres.
Padre nuestro, Dios de la montaña.
Quiero fundir mi voluntad,
con tu querer, un mismo hacer,
un mismo río debe correr.
Padre nuestro, Dios de la montaña,
amén, amén, amén;
amén, amén, amén.
Uso sugerido:
Misas y Celebraciones en Entornos Naturales o al Aire Libre:
Esta canción es especialmente adecuada para celebraciones realizadas en espacios abiertos, como campamentos, convivencias, o encuentros al aire libre. Su lenguaje vinculado a la montaña, valles y ríos conecta con la creación y la presencia de Dios en la naturaleza.
Jornadas de Oración por la Creación y el Cuidado del Medio Ambiente:
Puede utilizarse en celebraciones o vigilias dedicadas a la ecología integral, fomentando el compromiso con el cuidado del planeta como parte de la fe. Su imagen del “mismo río” que debe correr invita a la armonía entre los seres humanos y la naturaleza.
Catequesis sobre el Padre Nuestro y la Oración Cristiana:
La canción puede ser una herramienta para profundizar en la oración del Padre Nuestro, ofreciendo una versión poética y simbólica que facilita su comprensión y meditación, especialmente con niños y jóvenes.
Retiros o Encuentros de Reflexión sobre la Voluntad de Dios:
El llamado a fundir la voluntad propia con la de Dios y a vivir en esperanza es ideal para momentos de discernimiento y renovación espiritual, ayudando a los participantes a conectar con su compromiso cristiano y confianza en el plan divino.
IMPORTANTE: Los momentos y usos de las canciones se deben consultar siempre con el celebrante.