Autor: Manuel Azabal
Disco: Buenos días Señor, buenas noches Señor

Quédate, Señor, con nosotros,
porque ya se avecina la noche
y en su seno guarda escondido
angustia y dolores.
Quédate, Señor, con nosotros.
Quédate, Señor, con nosotros.
Quédate, Señor, con nosotros, quédate;
quédate, Señor, con nosotros.
Uso sugerido:
Misa Vespertina o Celebraciones al Final del Día:
Este canto es especialmente adecuado para misas que se celebran por la tarde o al anochecer, ya que su letra refleja el anhelo de la presencia del Señor cuando cae la noche. Es ideal para el momento de comunión o como canto final, ayudando a los fieles a cerrar el día con confianza en Dios.
Adoración al Santísimo o Momentos de Oración Silenciosa:
Puede utilizarse durante la adoración eucarística, especialmente en la parte final, como súplica íntima de permanecer en la presencia del Señor. Su tono contemplativo invita al recogimiento y a la meditación, creando un clima de oración profunda.
Retiros Espirituales o Jornadas de Interioridad:
En contextos de retiro espiritual, la canción puede ser empleada como momento de invocación antes de iniciar una meditación o después de una charla. Su mensaje de búsqueda y de deseo de cercanía con Cristo acompaña bien los momentos de reflexión personal y de silencio interior.
Catequesis sobre la Presencia de Dios y la Esperanza:
En sesiones de catequesis o formación cristiana, la canción puede servir como recurso para hablar con niños, adolescentes o adultos sobre la presencia constante de Dios en nuestras vidas, especialmente en los momentos difíciles. Se puede invitar a compartir experiencias de consuelo espiritual donde “el Señor se ha quedado con nosotros”.
IMPORTANTE: Los momentos y usos de las canciones se deben consultar siempre con el celebrante.