Autor: José Antonio Olivar / Jesús Glück
Disco: Ave María de todos los pueblos

Murió porque la muerte
no es final de la vida,
es la muerte la puerta
que nos lleva hasta Dios;
murió por no ser más
que el resto de los hombres,
después en cuerpo y alma
se inició su Asunción.
Porque amó
como nadie en la tierra,
porque toda su vida
fue un milagro de amor,
porque sólo
era rica en pobreza,
María fue llevada
a los cielos por Dios.
Uso sugerido:
Solemnidad de la Asunción de la Virgen María (15 de agosto):
Esta canción es especialmente apropiada para la celebración litúrgica de la Asunción. Su letra expresa el misterio de María, llevada al cielo en cuerpo y alma, como anticipo de la esperanza que aguarda a toda la humanidad. Puede usarse durante la procesión de entrada, la comunión o como canto de reflexión.
Celebraciones Marianas con Enfoque Escatológico:
Es ideal para celebraciones que abordan el destino final del ser humano a la luz de la fe, especialmente aquellas que resaltan el papel de María como primicia de la gloria futura. Puede cantarse en encuentros teológicos, vigilias o retiros centrados en el cielo y la vida eterna.
Retiros Espirituales sobre la Esperanza Cristiana:
La canción ofrece una reflexión profunda sobre la muerte como paso a la vida eterna, y sobre la esperanza cristiana. Es muy útil en momentos de oración personal o comunitaria durante retiros que inviten a meditar sobre el sentido de la muerte, la fe y la resurrección.
Funerales o Celebraciones en Memoria de Difuntos con Enfoque Mariano:
Por su mensaje sobre la muerte como “puerta” hacia Dios y su tono esperanzador, puede utilizarse en funerales u otras celebraciones por los fieles difuntos, especialmente si se desea incorporar un matiz mariano lleno de consuelo y fe en la resurrección.
IMPORTANTE: Los momentos y usos de las canciones se deben consultar siempre con el celebrante.